Juan 8:35-36
“Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.”
A Satanás le encantaría que fuéramos sus hijos y en el caso de los incrédulos esto realmente es así. En verdad, ellos son hijos del diablo. Es sólo por la sangre de Cristo derramada en la cruz y por el hecho de que él nos ha redimido y adoptado que podemos ser hijos de Dios. Un hijo es miembro de la familia para siempre, mientras que un esclavo sólo tendrá esta condición por un tiempo. A veces parece que nunca seremos libres de la esclavitud del pecado y de la influencia de Satanás, pero Dios nos ha dicho que somos sus hijos. Él ya pagó el precio de nuestra redención y muy pronto regresará para llevarnos a casa. Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.”
John 8:35-36
“And a slave does not abide in the house forever, but a son abides forever. “Therefore if the Son makes you free, you shall be free indeed.
Satan would love us to be his sons, and in the case of the unbeliever it’s true. They really are sons of the devil. It is only due to the fact that Christ has redeemed us with His blood and adopted us that we can be children of God. A son is a permanent member of the family but a slave is only a slave for a time. It may appear at times that we will never break free from the bondage of sin and the influence of Satan but God has told us that we are His sons. He has already paid the price for our redemption and will be coming soon to bring us home. If the Son sets you free, you will indeed be free.
Thursday, May 03, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment