2 Timothy 2:1
You therefore, my son…
I was body boarding yesterday, or maybe I better say, trying to body board. There I was out in the ocean near a group of young surfers when a guy arrived. He said, “hola, ¿que tal” “Hi, how’s it going?” and then continued on out a little farther to converse with the young guys. He was at least in his mid 50´s and closer to sixty. I noticed that as soon as he got to the young guys they not only received him into the group, he became the leader. He was the life of the party. He was encouraging the young guys and when he caught a wave the young guys cheered him on, loving every minute. It was obvious that there was a dynamic there. These young kids really looked up to the old guy and the old guy loved the energy and enthusiasm of the teenagers.
Biblically speaking we see that the older men in the faith are to be involved in the lives of the young men. Older men in the faith and in age have so much to give to the younger guys. The young guys have so much to offer us old guys. We can accomplish so much working together. Paul saw it this way. He was always looking for young men like Timothy and Titus to work with him. There was no generation gap as far as Paul was concerned. He calls Timothy his son. Timothy respected Paul and listened to his counsel. Paul never dreamed of starting a youth group but he did reach out to the youth whenever he had a chance. Paul saw that the gospel could unite the generations rather than continue to separate them.
If you’re an older guy in age and in the faith, pray about spending time with some of the young guys in the church or in your neighborhood. Ask God to use you. You have a lot to offer. If you’re a young guy, be open to what the Lord might want to teach you through an older man in the church. Let God use you to encourage the older guy too.
2 Timoteo 2:1
“Tú, pues, hijo mío… “
Estaba corriendo tabla usando mi body board ayer, mejor dicho, intentando correr tabla. Allí estaba en el océano cerca de un grupo de jóvenes cuando llegó un hombre con su tabla. Hola, ¿Qué tal? Me dijo y luego continuó hacia el grupo de surfistas. Era un grupo de adolescentes pero él tenía por lo menos unos 50 años pero más probable 60. Vi que apenas que llegó a los adolescentes ellos no solo le recibieron sino llegó a ser el líder. El era él que tenía la chispa. El era él que animaba a los adolescentes y cuando él corria una ola los adolescentes le aplaudieron disfrutando cada segundo. Fue obvio que había algo dinámico en el ambiente. Los adolescentes respetaban al viejo. Al viejo, le encantaba la energía y el entusiasmo de los adolescentes.
Hablando bíblicamente, vemos que los hombres que ya tienen tiempo en la fe y en la vida deben estar involucrados en las vidas de los jóvenes. Los que tienen tiempo en la fe y mayor edad tiene mucho que compartir. Los jóvenes tienen mucho que compartir con los viejos. Podemos lograr mucho trabajando juntos. Pablo lo veía así. El siempre buscaba a jóvenes como Tito y Timoteo para que trabajaran con él. No existí un choque de generacion en la mente de Pablo. Pablo llama a Timoteo su hijo. Timoteo respetaba a Pablo y prestaba atención a sus consejos. A Pablo, nunca le ocurrió la idea de comenzar un grupo de jóvenes pero si, siempre alcanzaba a los jóvenes cuando se le presentaba lo oportunidad. Pablo entendía que el evangelio podía unir las generaciones en vez de separarlas.
Si eres un hombre ya maduro en la fe y en la vida, ora en cuanto a pasar tiempo con los jóvenes de la iglesia o del barrio. Pídale a Dios que te use. Tienes mucho que ofrecer. Si eres joven todavía, tienes que tener un corazón abierto a lo que el Señor podía enseñarte atravez de un hombre de la iglesia ya mas maduro. Deja a Dios usarte para animar a los hombres mayores también.
Saturday, January 21, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment