Salmo 144:12
Que nuestros hijos, en su juventud,
crezcan como plantas frondosas;
que sean nuestras hijas como columnas
esculpidas para adornar un palacio.
Los jueves alabamos al Señor con toda la iglesia y luego dividimos a la gente de la iglesia en grupos pequeños, los hombres con hombres y mujeres con mujeres. Estoy dejando a otras personas de la iglesia dirigir los grupos y yo me quedo en la puerta.
Anoche todos estaban en sus grupos pequeños y yo estaba en la puerta pensando en cosas. Honestamente estaba un poco desanimado. Me di cuenta que los niños no estaban haciendo bulla para nada. Siendo padre yo se que cuando los niños no hacen bulla es porque algo no está bien. Fui a chequear, abrí la puerta de su salón despacito. Vi a todos los niños orando con la profesora Estefany. Estefany tiene 13 años. Mi hijo Marco dice que ella enseña bien. De lo que yo sepa, no pedimos a Estefany enseñar a los niños anoche. Ella entró para cuidarlos no más pero terminó enseñándoles y orando con ellos. Estaba orando con mucha pasión también. Señor gracias por la obra que estás haciendo con los niños y gracias por animarme atravez de Estefany.
Oremos para que nuestros niños sean como plantas maduras en su juventud, para que no pasen por lo que muchos de nosotros hemos pasado antes de conocer a Cristo. Oremos para que nuestras hijas sean estables y firmes en su fe como pilares.
Psalm 144:12
That our sons may be as plants grown up in their youth;
That our daughters may be as pillars,
Sculptured in palace style;
[1]
On Thursday nights we all worship together and then we divide the people in small groups, the men with men and the women with women. I’m letting others lead the groups and I stay at the door as the usher.
Last night I was at the door and I was thinking about things. Honestly, I was a little discouraged. At one point I realized that the children weren’t making noise. Being a father, I know that when the children aren’t making noise something isn’t right. I went to check the situation out. I opened the door to the classroom slowly. I saw all of the children praying with their teacher Estefany. Estefany is 13 years old. My son Marco says that she teaches really well. As far as I know we didn’t ask her to teach last night. She went into the classroom to help take care of the children and ended up teaching them and praying with them. She was praying with such passion! Thanks Lord for the work that you’re doing in the children and thanks for encouraging me through Estefany.
Let’s pray that God will raise up our children to be as plants grown up in their youth, that they will be mature in the Lord even as children instead of having to experience. Let’s pray that our daughters will be stable and firm in their faith like pillars
[1]The Holy Bible, New King James Version, (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, Inc.) 1982.
Friday, September 01, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment