Friday, March 16, 2007

La Sarna Eczema

Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios. Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado. Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Levítico 21:16-21


Hemos estado considerando todo lo que, según el capítulo 21 de Levítico, descalifica a las personas para la obra del ministerio, y ahora vemos que alguien con sarna no podía servir en el tabernáculo. La razón es simple: no podría haber trabajado en un ambiente donde continuamente había derramamiento de sangre, humo y sudor. Y de ese modo, no hubiera podido cumplir los deberes requeridos.

La piel de alguien que sufre de sarna se seca mucho y no se pueda estirar convenientemente cuando se mueve. Se vuelve demasiado sensible y llega a inflamarse por la sequedad. En esas condiciones, el riesgo de contraer una infección es mayor que de costumbre.

Mi hijo nació con este problema y ya está sano. Pero fue difícil cuando era bebé. Teníamos que usar jabones, detergentes, lociones y cremas especiales. Aun con ese cuidado extremo, sufría. Una vez tuvimos que llevarlo al hospital porque estaba a punto de contraer una infección seria en los oídos y sangraba por la sequedad. Yo no sufro de sarna, pero sí tengo la piel seca y necesito aplicarme humectantes en las manos y los brazos, porque si no se resecan. Cuando pienso en la flexibilidad y la piel hidratada, reconozco que no se trata de cosas que requieran atención médica seria pero sí atención constante, para mantener el cuerpo libre de problemas e infecciones.

Al estudiar el Nuevo Testamento notamos que hay aquí una lección para aquellos que desean ministrar a otros. Deben tener la piel flexible e hidratada. No pueden dejar que todo lo que los demás hablan les afecte tanto. Para la mayoría de nosotros, los problemas grandes acaban por convertirse en el problema mayor. Lo que ocurre es que permitimos que las cosas pequeñas aumenten y luego nos dejen secos por completo. Nuestra piel espiritual comienza a picarnos y aparecen rajaduras en ella. La piel seca llega a ser una distracción. Estamos tan ocupados rascándonos que nos olvidamos por completo de lo que significa el ministerio. Es increíble lo problemática que llega a ser la piel seca. Después de un tiempo, las rajaduras pequeñas (las cosas que dice la gente, las actitudes en la iglesia, los problemitas que nos contagian) se infectan y, debido a la falta de tratamiento, la posibilidad de tener un problema mayor aumenta.

Es tan importante permitir que el Señor nos ministre diariamente. Por ello, deja que él le aplique crema a tu sequedad. El Salmo 23 habla del Señor como pastor y de nosotros como sus ovejas. Dice que el pastor unge nuestra cabeza con aceite. En los tiempos de la Biblia, el pastor ungía con aceite las cabezas de las ovejas para que su piel pudiera estar saludable y protegida contra los insectos que querían meterse entre la lana y la piel. Es el mismo principio que vemos en Levítico 21. El aceite habla del Espíritu Santo y de su obra en nuestras vidas. Por tanto, permite que el Espíritu Santo te ministre hoy día. Pon en las manos del Señor todo lo que la gente ha dicho, los problemas de la iglesia y todas aquellas cosas que te causan comezón. Deja que el Espíritu te suministre su tratamiento diariamente, empezando hoy mismo.


“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”.
1 Juan 3:2-3




Leviticus 21:16-21
And the Lord spoke to Moses, saying,17 "Speak to Aaron, saying: ‘No man of your descendants in succeeding generations, who has any defect, may approach to offer the bread of his God. For any man who has a defect shall not approach: a man blind or lame, who has a marred face or any limb too long, a man who has a broken foot or broken hand, or is a hunchback or a dwarf, or a man who has a defect in his eye, or eczema or scab, or is a eunuch. ‘No man of the descendants of Aaron the priest, who has a defect, shall come near to offer the offerings made by fire to the Lord. He has a defect; he shall not come near to offer the bread of his God.


We’ve been studying the things that disqualify a person from ministry according to Leviticus 21. A person with Eczema was not permitted to minister in the tabernacle. For those that don’t know, Eczema is a skin condition where the skin is dry and unable to stretch when you move. It is overly sensitive and becomes inflamed and due to the dryness and inflammation, there is an increased risk of infection. My son was born with this condition but has outgrown it. It was hard when he was a baby though. We had to use special soaps, detergents, and lotion on his skin. Even with all that care, he still suffered some times. We even ended up taking him to the hospital one time because his ears were at the point of becoming seriously infected due to the bleeding. I don’t have an extreme case of Eczema, but I do need to apply a lot of lotion to my hands and arms, otherwise they become very dry. When I think of flexible and moisturized skin, I realize that we’re not talking about a serious medical condition, although it does require regular attention in order to keep free from infection.

Likewise, a person with Eczema, working in an atmosphere where there was a lot of bloodshed, smoke and sweat would not be able to perform the duties required of the job.

When we look at the New Testament, we see that there is quite a lesson for those of us that want to minister to others. You’ve got to have flexible, moist skin. You can’t let everything people say get to you. For most of us, the big issues aren’t the major problem. What happens is, we allow all of the little things to build up and they end up just drying us out. Our spiritual skin begins to itch and crack and the dryness becomes a distraction for us. We’re so busy scratching ourselves that we have forgotten what the ministry is all about. It´s amazing how troublesome a little dry skin can be! After a while, those little cracks (things that people have said, attitudes in the church, issues that we’ve come in contact with) become infected for lack of treatment, and then we’ve got the possibility of a major problem on our hands. You’ve really got to allow the Lord to minister to you on a daily basis. Let Him apply the lotion to your dryness. Psalm 23 talks about the Lord being our shepherd and us being His sheep. It says that He anoints our heads with oil. In Bible times, the shepherd anointed the heads of his sheep with oil so that their skin would be healthy and protected from little insects that would get into their wool and bother them. The principle mentioned in Psalm 23 is the same as what we’re seeing here in Leviticus 21. The oil speaks of the Holy Spirit and His work in our lives. Allow the Holy Spirit to minister to you today. Turn all of those things that people have said, the small problems in the church and all the little things that really itch you over to the Lord. Let the Spirit give you a daily skin treatment today.

Beloved, now we are children of God; and it has not yet been revealed what we shall be, but we know that when He is revealed, we shall be like Him, for we shall see Him as He is. And everyone who has this hope in Him purifies himself, just as He is pure.
[1]
1 John 3:2-3

[1]The Holy Bible, New King James Version, (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, Inc.) 1982.

2 comments:

Anonymous said...

Amén

Anonymous said...

Querida Familia mi nuevo número de casa es el 381-3284;con Karlita siempre leemos el Blogger,estamos orando mucho para que la situación acá en mi casa se solucione (en la seguridad),estamos alimentandonos de la palabra familia Koinonia,ahora estoy en el trabajo,les mando muchas Bendiciones