Photo courtesy PDPhoto.orgEl Jueves pasado comenzamos a estudiar el libro de Jeremías. Esta noche nos toca capítulo 2. Es un capítulo hermoso porque vemos que el amor de Dios es tan profundo y tan paciente sin embargo es triste porque vemos que el pueblo se ha alejado y se ha olvidado de su Señor. En versículo 2, Dios le manda a Jeremías hacer lo siguiente, “Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.”
Dios habla de los tiempos pasados cuando Su pueblo prácticamente fue Su novia. Vivían los tiempos de su primer amor y luego, pasaron por tiempos difíciles, tiempos cuando no fue fácil seguir pero el pueblo lo hizo. Pero lo hicieron. Ahora, en tiempos prósperos, el pueblo está lejos. Hay mucha gente así, se acuerda de Dios cuando hay la necesidad pero cuando las cosas se mejoran, se acaba la relación.
Escuchan lo que dice el Señor, “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” No sé donde vives. Nosotros vivimos en un sitio donde muchas personas no tienen agua potable. El agua aquí es muy apreciada cuando no hay. El pueblo de Dios vivía donde había poco agua a veces también. Dios dice que Él ha sido para ellos una fuente de agua viva pero le cambiaron por cisternas rotas. Es una tontería cambiar a Dios por las cosas del mundo pero cuanta gente lo hace.
Hoy día estoy clamando a Dios por los que se han olvidado de Él en nuestra generación. Me da pena ver como el amor de tantos se ha enfriado. Me da gozo al saber que Dios sigue siendo una fuente de agua viva. No se ha olvidado de nosotros.
Escuchan lo que dice el Señor, “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” No sé donde vives. Nosotros vivimos en un sitio donde muchas personas no tienen agua potable. El agua aquí es muy apreciada cuando no hay. El pueblo de Dios vivía donde había poco agua a veces también. Dios dice que Él ha sido para ellos una fuente de agua viva pero le cambiaron por cisternas rotas. Es una tontería cambiar a Dios por las cosas del mundo pero cuanta gente lo hace.
Hoy día estoy clamando a Dios por los que se han olvidado de Él en nuestra generación. Me da pena ver como el amor de tantos se ha enfriado. Me da gozo al saber que Dios sigue siendo una fuente de agua viva. No se ha olvidado de nosotros.
Last Thursday we started studying the Book of Jeremiah. This evening we’ll be studying chapter 2. It’s a beautiful chapter because we see that the love of God is so profound and so patient but it’s a sad chapter too because we see that God’s people have backslidden and have forgotten their God. In verse 2 God sends Jeremiah to do the following, “Go and cry in the hearing of Jerusalem, saying, ‘Thus says the Lord: “I remember you, the kindness of your youth, the love of your betrothal, when you went after Me in the wilderness, in a land not sown”.
God is speaking of the times in the past when His people were engaged to be married to Him. They were in their first love. They went through hard times; times when it wasn’t easy for the people to follow God but they did it. Now they were living in prosperous times but they were far from their Lord. There are a lot of people like that. They remember the Lord in the hard times but when the things get better, the relationship ends.
Listen to what the Lord says, “For My people have committed two evils: they have forsaken Me, the fountain of living waters, and hewn themselves cisterns—broken cisterns that can hold no water”.[2] I don’t know where you live but we live in a place where a lot of people don’t have clean water readily available. People appreciate water a lot when there isn’t any. God’s people lived in an area where there wasn’t a lot of water at times. He tells them that He has been a fountain of living water for them but they’ve exchanged Him for a cistern and not only that, a cistern with cracks! It’s ridiculous to exchange God for the things that the world has to offer. Unfortunately, a lot of people do it though.
Today I’m praying for the people of this generation that have forgotten God. It makes me sad to see how the love of many has gone cold but it gives me great joy to know that God continues to be a fountain of living water. He has not forgotten us.
Listen to what the Lord says, “For My people have committed two evils: they have forsaken Me, the fountain of living waters, and hewn themselves cisterns—broken cisterns that can hold no water”.[2] I don’t know where you live but we live in a place where a lot of people don’t have clean water readily available. People appreciate water a lot when there isn’t any. God’s people lived in an area where there wasn’t a lot of water at times. He tells them that He has been a fountain of living water for them but they’ve exchanged Him for a cistern and not only that, a cistern with cracks! It’s ridiculous to exchange God for the things that the world has to offer. Unfortunately, a lot of people do it though.
Today I’m praying for the people of this generation that have forgotten God. It makes me sad to see how the love of many has gone cold but it gives me great joy to know that God continues to be a fountain of living water. He has not forgotten us.
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