Don’t Be Afraid
As evening came, Jesus said to his disciples, "Let's cross to the other side of the lake." He was already in the boat, so they started out, leaving the crowds behind (although other boats followed). But soon a fierce storm arose. High waves began to break into the boat until it was nearly full of water. Jesus was sleeping at the back of the boat with his head on a cushion. Frantically they woke him up, shouting, "Teacher, don't you even care that we are going to drown?" When he woke up, he rebuked the wind and said to the water, "Quiet down!" Suddenly the wind stopped, and there was a great calm. And he asked them, "Why are you so afraid? Do you still not have faith in me?" And they were filled with awe and said among themselves, "Who is this man, that even the wind and waves obey him?" Mark 4:35-41
Whenever Jesus is revealed in a new way, he has to tell the disciples not to be afraid. (Matt. 8:26, 14:27, 17:7, 28:10, Mk. 4:40, 5:36, 6:50, Lk. 5:10, 8:50, 12:32, Jn. 6:20, 12:15, 14:27) Too often we simply think of Him as "gentle Jesus, meek and mild." But this is only a small facet of His infinite character. If we look closely at the gospels, we will see that those who were closest to Jesus we often terrified by His power, so frightened were they that He had to continually tell them, "don't be afraid." If He is the same yesterday, today and forever, where has this terrifying aspect of His nature gone? He is no less powerful now than He was then. What has become of this "disturbing presence" of Jesus?
No Teman
Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Marcos 4:353-41
Cuando Jesús está siendo revelado en una nueva manera a sus discípulos él siempre tiene que decirles que no se asustan. (Mateo 8:26, 14:27, 17:7, 28:10, Marcos 4:40, 5:36, 6:50, Lucas 5:10, 8:50, 12:32, Juan 6:20, 12:15, 14:27) Demasiadas veces pensamos en Jesús solo como “el muy gentil y manso”. Así recordamos solo una faceta de su carácter infinito. Si estudiamos los evangelios cuidadosamente, vemos que los que estaban más cerca de Jesús estaban aterrorizados de Su poder, tan aterrorizados que Jesús tenía que decirles, “no teman” continuamente. Si Él es lo mismo ayer, hoy y para siempre, ¿Dónde ha ido ese aspecto aterrador de Su naturaleza? Él no es menos poderoso hoy que en aquel tiempo. ¿Qué ha pasado con la presencia inquietante de Jesús?
Tuesday, October 31, 2006
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