"Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno."
Colosenses 3:8-10
Hemos venido explicando lo que significa prepararnos como cristianos para enfrentar cada día que nos toca vivir. Y es que cada día representa una nueva oportunidad para testificar de Cristo. Hoy llegamos al número tres en la lista de seis prendas (actitudes) que debemos quitarnos antes de vestirnos con la nueva naturaleza en Cristo. Hemos hablado de la ira y el enojo, ahora hablaremos de la malicia.
Este año ha sido interesante para mí porque he conocido a unas personas realmente malvadas. Es gente que no piensa dos veces antes de aprovecharse de los demás, sobre todo si creen que de ese modo pueden ganar algo para sí mismos. No sólo mienten, también utilizan la mentira para atacar y tumbarte. Han estudiado el sistema y saben muy bien cómo usarlo para conseguir sus propósitos. No les importa nada de lo que sea justo ni correcto. Tampoco les importa tu reputación, tu familia ni nada ni nadie más que ellos mismos. Pero de eso es que se trata la malicia. Lo he comprendido y ahora sé que necesito cuidarme para no llegar a ser como ellos.
Sin embargo, en todo esto hay algo que me anima y me consuela bastante. Hasta Jesús tuvo que convivir con Judas Iscariote. ¿Te acuerdas de la vez en que Maria ungió los pies del Señor con un perfume muy costoso? ¡Fue un momento tan lindo y sagrado! Pero Judas sólo pensaba en sí mismo. Por causa de sus manipulaciones los apóstoles casi se pusieron en contra del Señor. La historia la puedes leer en Mateo 26 y Juan 12.
La malicia se revela en varias formas. Una es cuando llegas a tener tanto enojo y tanta ira que comienzas a pagar ojo por ojo y diente por diente. Ya no estás molesto con ciertas personas sino con todo el mundo. Hasta en la iglesia encuentras la manera de meter tus pinchazos verbales. ¡Nadie se mete conmigo! Eso es lo que piensas. ¡Tú eres el aguafiestas de la iglesia en el nombre de Jesús! Así es cuando sufres de una malicia avanzada.
Al comienzo la malicia aparece así: no te consideras una persona mala pero, como le sucedió a los apóstoles, has sido engañado. El mundo te ha mentido. O tal vez han sido los amigos. Judas ha susurrado a tu oído y le has creído. Debían gastar el dinero de la iglesia en otra manera. Gastaron demasiado en el proyecto. No te han hecho líder. ¿Por qué? ¿Por qué no te han ayudado? ¡Tomaron la decisión equivocada! ¿Qué están pensando?
En otras palabras, has comenzado a criticar a los demás cuando realmente están haciendo bien. Tú, por supuesto, crees que está mal lo que han hecho porque tu corazón se ha endurecido demasiado. Como estás mal y ves todo negativamente, piensas que los demás son iguales a ti. Tu egoísmo y espíritu negativo te han llevado tan lejos del Señor y ni siquiera te das cuenta. Lo único que sabes es que te has vuelto miserable. Sin notarlo demasiado has llegado a ser una persona vestida de malicia. Ya no escuchas la voz de Dios y no puedes alabarlo. Y es que es difícil pasar tiempo con Él si se es egoísta. Él es tan lleno de amor y está tan listo a dar que requiere que sus discípulos aprendan a ser iguales a Él.
Si eres una persona maliciosa, deja de una vez la malicia y permite al Señor que cambie tu vida. Si te arrepientes y dejas la malicia será tan fácil como quitarte la ropa.
3 Juan 9-11 dice:
“Le escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos recibe. Por eso, si voy no dejaré de reprocharle su comportamiento, ya que, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros sólo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos, y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia. Querido hermano, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios”.
"But now you yourselves are to put off all these: anger, wrath, malice, blasphemy, filthy language out of your mouth. Do not lie to one another, since you have put off the old man with his deeds, 10and have put on the new man who is renewed in knowledge according to the image of Him who created him." [1]
Colossians 3:8-10
The last few days we’ve been talking about what it means to prepare ourselves for the day as Christians. Each day is a new opportunity to be a witness for the Lord. We’re up to number three on 6 things that we have to put off before we can put on the new man that Christ has made us. We’ve talked about putting off anger and wrath and today we want to talk about putting off malice.
This year has been an interesting year for me. I’ve had the opportunity to meet a few people that are just really bad people. They think nothing of talking advantage of others if they feel they can prophet from it. They will not only lie, but will attack you with lies and just try to beat you down. They’ve studied the system and know how to use it to get what they want. They could care less about what is right and just. They care nothing for your reputation, your family or anyone else. That’s what malice is all about. I’ve found that it’s important that I take precautions so I don’t become like them. Another good thing is that there is something that encourages and comforts me.
Even Jesus had to deal with Judas Iscariot. Remember the time that Mary anointed Jesus with that costly perfume? It was such a beautiful and sacred moment but Judas was only thinking of himself. Due to his manipulation he almost turned all of the apostles and others against the Lord! You can read about it in Matthew 26 and John 12.
Malice can show itself in you in various ways. One way is to get so angry and full of wrath that you begin to pay back, eye for eye and tooth for tooth. You’re no longer bitter at certain people. You’re just mad at the world. Even in the church you find a way to get those verbal jabs in. No body better mess with you! You’re a killjoy in Jesus name! This is when you’re already suffering from acute malice.
This is the way it works in the beginning. You don’t consider yourself a malicious person but, like the apostles, you’ve been duped. You’ve been fooled by the world or others around you. Judas has whispered his lies in your ears and you’ve believed him. The money in the church should have been spent differently. They spent too much on that project. Why didn’t they make you the leader? Why didn’t they help you? They made the wrong decision! What were they thinking?
In other words, you have begun to criticize others and what they’re doing right. Of course, you think that they’re wrong though because your heart is hard. Since you are hardened and have been complaining and so negative, you think that everyone else is just like you. That selfish and negative spirit has taken you away from the Lord and you don´t even realize. The only thing that you know is that you’re miserable. Without realizing it, you’ve become malicious. You don’t hear the Lord’s voice any more, and you can’t worship. It’s hard to spend time with Him if you’re selfish. He’s so unselfish and requires that His disciples become as He is. If you’re a malicious person, let it go. Let the Lord take charge of your life. If you repent, leaving malice behind will be as easy as changing your clothes.
3 John 9-11 says,
“I wrote to the church, but Diotrephes, who loves to have the preeminence among them, does not receive us. Therefore, if I come, I will call to mind his deeds which he does, prating against us with malicious words. And not content with that, he himself does not receive the brethren, and forbids those who wish to, putting them out of the church. Beloved, do not imitate what is evil, but what is good. He who does good is of God, but he who does evil has not seen God.” [2]
[1]The Holy Bible, New King James Version, (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, Inc.) 1982.
[2]The Holy Bible, New King James Version, (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, Inc.) 1982.
Saturday, April 14, 2007
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