"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado". Isaías 26:3
¿Qué significa el pensamiento que persevera en él? Significa tres cosas, por lo menos. La primera es hacer que el Señor sea la porción de mi alma.
A nuestro alrededor abundan los que buscan vanamente el contentamiento en cosas materiales como el dinero y lo que puede comprar, el prestigio social, la fama y los placeres, etc. Todas ellas son vasijas rotas incapaces de retener el agua. Sólo aquel que nos creó puede satisfacer nuestros corazones. Sólo mientras concentramos nuestra atención en las cosas de arriba podemos beber de la fuente de agua viva. En la misma medida en que me deleito en el Señor (Salmo 37:4) la completa paz será mía.
La segunda es recibir de la mano de Dios cualquier cosa que entra en mi vida.
Debo cultivar el hábito de ver más allá de las causas secundarias, los agentes intermediarios e instrumentos humanos, reconociendo que "todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él" (Romanos 11:36). "Dejo de confiar en el hombre" (Isaías 2:22). Decido que no será más Satanás quien busque interrumpir mi descanso, pero a la vez digo: "¿Acaso no he de beber el trago amargo que el Padre me da a beber?" (Juan 18:11). Cuando somos capaces de decir de corazón: "Él es el Señor; que haga lo que mejor le parezca" (1 Samuel 3:18), la completa paz será nuestra en medio de este mundo de pecado y confusión.
La tercera, dejar el futuro con Dios.
¿Y por qué no? ¿No está mi tiempo en sus manos (Salmo 31:15)? ¿No me ha cuidado gentilmente y suplido todas mis necesidades? Entonces, ¿por qué temer lo que me espera? ¿No me ha prometido que nunca me va a desamparar ni dejar? En la misma medida en que vivo un día a la vez y no me afano por lo que ocurrirá mañana (Mateo 6:34), la competa paz será mía ahora mismo. Pero cada una de estas tres cosas depende del ejercicio de la fe. Como dice el texto, "porque en ti ha confiado". ¡Oh, hay que conocer más de eso!
A.W. Pink
You will keep him in perfect peace, whose mind is stayed on You, because he trusts in You." (Isa. 26:3).
What is signified by a mind "stayed on" the Lord? At least three things.
First, to make the Lord the Portion of my soul.
All around us are those vainly seeking contentment in things: such as money, and what it can buy, social prestige, fame, pleasures, etc.—all of which are broken vessels which hold no water. Only the One who made us can satisfy the heart; only as our affection is set upon "things above" do we drink of the Fountain of living waters. Just in proportion as "Delight thyself also in the LORD" (Psa. 37:4) will "perfect peace" be mine now.
Second, to receive from God’s hand whatsoever enters my life.
I need to cultivate the habit of looking beyond all secondary causes, all intermediary agents and human instruments, recognising that "of Him, and through Him, and to Him, are ALL things" (Rom. 11:36). "Cease ye from man" (Isa. 2:22); conclude no more it is Satan who is seeking to disturb your rest; but say, "The cup which my Father has given me, shall I not drink it!" (John 18:11). As we are enabled to say from the heart "It is the LORD: let Him do what seems good to Him" (1 Sam. 3:18) will "perfect peace" be ours in this world of sin and turmoil.
Third, to leave the future entirely with God.
And why not? Are not my "times" in His hand (Psa. 31:15)? Has He not graciously cared for me and faithfully supplied my every? Then why be fearful of what lies ahead? Has He not promised never to leave nor forsake me! Just in proportion as I live a day at a time, and "Take therefore no anxious thought for the morrow" (Matt. 6:34) will "perfect peace" be mine even now. But each of these three things is dependent upon the exercise of FAITH; as the text says "because he trusts in You." O to know more of this!
- A.W. Pink
Saturday, November 17, 2007
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