He decicido reponer este artículo en el blog. Lo escribí para hace tiempo porque creo que es importante considerarlo de nuevo como consecuencia del costo de combustible, la inflación de precios, etc.
Algo para Meditar En los últimos 6 meses varias iglesias han tenido que cancelar viajes misioneros al Perú. Cancelar estos viajes ha sido desalentador para las iglesias de los Estados Unidos y para las iglesias del Perú también. La razón por los cambios de planes ha sido el aumento de costos.
Debido al incremento de los costos de viajar tal vez será necesario reevaluar la práctica común de las iglesias de mandar grupos grandes al campo misionero. Normalmente esos grupos grandes ministran una o dos semanas. Viajes misioneros cortos son eficaces en el sentido que aumentan en el cuerpo de Cristo la visión de misiones y la gran comisión. Viajes misioneros son buenos porque también permiten a la gente de la iglesia pasar mas tiempo junto y ministrar juntos. Amistades nuevas son formadas. Siempre es bonito ver a un grupo grande ministrando en unidad.Nuestra iglesia ha recibido muchas bendiciones a través de los grupos que han venido.
A pesar de esas bendiciones tal vez sería más eficaz juntar el dinero que gastaría un grupo de 20 personas en 2 semanas y pagar los gastos de 4-5 personas que podrían quedarse en el campo misionero 2 meses. El mayor costo de un viaje misionero es el costo del vuelo. Siguiendo lo que estamos sugiriendo el grupo más pequeño podría quedarse en el campo misionero más tiempo. El grupo pequeño podría ser formado de los que ya están ministrando en algo que tiene que ver con misiones. Los que están considerando ser misioneros de largo plazo y los que hablan el idioma del país donde va el grupo formarían parte del grupo también.
La selección del grupo dependería de varios factores. El grupo se formaría después de haber orado y después de haber recibido la confirmación del Espíritu Santo. (Véase Hechos 13:1-2) Esto implicaría un cambio de actitud en el caso de algunas iglesias. En muchas iglesias la actitud ha sido, "en ves de tomar vacaciones en las Bahamas, ¿Por qué no hacer un viaje misionero?"
Este enfoque ha sido un surtido de lo bueno y lo malo. Muchas personas han optado por hacer un viaje misionero con su iglesia en ves de tomar vacaciones y han regresado del viaje con una visión más amplia en cuanto al ministerio.
Este enfoque ha sido un surtido de lo bueno y lo malo. Muchas personas han optado por hacer un viaje misionero con su iglesia en ves de tomar vacaciones y han regresado del viaje con una visión más amplia en cuanto al ministerio.
Mayormente ha sido una experiencia contraria. Los que han elegido hacer un viaje misionero en vez de tomar vacaciones y sin haber sido llamados, han sido una distracción para el equipo misionero y una piedra de tropiezo para las iglesias en el campo misionero. Tomando tiempo para orar y escoger el grupo misionero con cuidado brinda ciertas ventajas. Así la iglesia todavía está participando en la obra misionera y podrá recibir un buen reporte de lo que está pasando en la obra mas allá. Al mismo tiempo los que forman el grupo pequeño experimentarán cambios más profundos en sus vidas y podrán ministrar más eficazmente. La potencial de impactar una zona con el evangelio de Cristo es más cuando un grupo se queda 2 meses que cuando un grupo se queda una o dos semanas. Iglesias pequeñas que nunca han podido hacer un viaje misionero al estilo convencional podrán mandar una o dos personas a un ministerio ya establecido donde Dios los usará por un tiempo.
Tal vez estás pensando, "todo esto suena bien pero, "¿Qué hago con el grupo grande? Brian, mencionaste que un beneficio del grupo grande es que la gente del grupo forma amistades nuevas y que así muchos participan en el ministerio. Si mandamos a 4 o 5 no mas nos falta la experiencia del grupo grande." Yo les sugeriría que hay oportunidades de ministrar cerca de la iglesia. Hay barrios pobres. Hay barrios donde viven muchos emigrantes con sus culturas distintas. No hablan el idioma o no lo hablan bien. Ministerios en barrios así dan una experiencia parecida a la del viaje misionero a una fracción del costo. Un grupo grande podría ministrar en un lugar así un fin de semana o un día a la semana. Aquellas personas interesadas en hacer un compromiso de 2 meses al campo misionero podrían ganar experiencia en un ministerio así. Podrían ser elegidos para el viaje misionero del grupo así también. Ministerios así podrían ser una parte de su entrenamiento.
I´ve decided to repost this article. I wrote the article for the blog a while back but it´s time to consider it´s content again due to rising fuel costs and inflation.
Something to think about. In the last 6 months several churches have had to cancel planned missions trips to Peru. Canceling these trips has been disappointing for the home churches and for the churches here in Peru as well. The reason for the change in plans has been soaring costs.
Due to the increase in travel costs it may be necessary for churches to reevaluate the present idea of sending large groups to do a week or two of short term missions. Short terms missions are effective when it comes to increasing awareness in the body of Christ regarding the great commission. Short term missions’ trips are also good because they allow people from the same church to spend time together. While they minister together they grow in friendship. It´s always great to see a big group working together in unity too.Our church has been so blessed through the short term teams that come down.
We do see however that it may be more effective to pool the money that would be spent to send 20 people on a trip for two weeks and use that money to send 4 or 5 for two months. The largest cost of a missionary trip is the money spent on the airline ticket. This way a smaller group could easily stay a much longer time.
The smaller group could consist of people that are already actively involved in some aspect of missions in their church. Those chosen for the longer trip could be the people that area considering long term missionary service or those that speak the language of the country where the group will be ministering. Of course the selection of the group would depend on various factors. The group would be formed after much prayer and the confirmation of the Holy Spirit. (Acts 13:1-2) This would mean a change in strategy for many churches. In many churches the attitude has been, "instead of taking that vacation to the Bahamas why not go on a mission’s trip?
The results of this approach have been at best a mixed bag. Some that haven’t been interested in missions have changed but most of the time the opposite has occurred. Those that have looked at a mission’s trip as an alternative to a vacation have been a distraction to the team and a stumbling block to the local church. Taking time to pray and select a smaller team offers certain advantages. This way the church could still be involved in sending "short term" missionaries. At the same time the smaller number that are sent could bring back a good report. Those selected will have their lives changed in a deeper way and have a potentially greater impact on the area that they are sent to minister. Smaller churches that could never make a large missions trip according to the conventional way of doing things would be able to send one or two people to an established ministry where they could really be used of the Lord for a period of time.
Maybe your thinking, "Well that all sounds great but what do we do with the larger group?" You mentioned that one of the benefits of a short term mission’s trip is that new friendships are formed. If we only send 4 or 5 then we will be lacking the large group experience. I would suggest that there are many opportunities to minister in the inner cities near the church or even in the church neighborhood. Ministries closer to home could provide an introductory experience to missions at a fraction of the costs. A big group could minister in an area like this for a weekend or one day a week. Those interested in making a commitment to a longer missions trip of 2 months or so could even be selected from these groups that minister closer to home. Ministering closer to home could even provide the future missions team with some preparatory training. Inner cities are filled with people from other cultures that speak other languages.